Lisboa
En este pequeño hueco de la web de la universidad voy a hacer un resumen de la experiencia que viví de Erasmus en Lisboa, capital de Portugal. Para empezar el destino no fue el más sorprendente para mis allegados, ya que Portugal sigue siendo un país que los españoles y más los gallegos tenemos muy familiarizado, y mucha de mi gente me comentaba irme algo más lejos, pero una parte dentro de mi me decía que esta opción era la correcta (y no podía estar más en lo cierto).
El país
Portugal puede parecer un país muy similar a España, que en cierta parte son semejantes, como cualquier país europeo, pero después de vivir allí por casi medio año puedo decir que encierra muchas maravillas, lugares ocultos y formas de vivir que merece la pena experimentar en tus propias carnes. Poniendo un par de ejemplos, toda su costa atlántica con Acantilados preciosos y playas idóneas para hacer surf, su buen clima todo el año o su gran abanico de gente tan variopinta que te puedes encontrar en la ciudad, que te aseguro que no te dejarán indiferente.
Como decía mi abuela, “el estatus de un Portugués se determina por cómo de cuidado tenga su bigote” frase que me caló muy a dentro que hasta volví con bigote.
Entrando ahora en materia de la experiencia Erasmus como tal, yo creo que elegí muy bien
mi tipo de vida allí, no me cerré con gente de mi país intentando no crear una burbuja de
seguridad, en cambio hice amigos de todas las nacionalidades posibles y hacer diferentes
actividades con cada uno de ellos, para así conocerlos bien y saber como se la montan en
cada país. Aunque como se dice y como es, la fiesta es una parte importante de tu tiempo
de Erasmus, no es lo más importante ni de lejos, otro tipo de actividades más relacionadas
con conocer los entresijos de las diferencias entre los países europeos por lo menos a mi
me llenaron mucho más.
Ahora después de haber convivido con tanta gente puede pensar muchas similitudes entre
un español cantante de flamenco, un griego que baila alrededor de una hoguera de papel
higiénico o un alemán no tan cuadriculado como se hacen ver.
Los estudios
Hablando un poquito de la universidad, tristemente esto fue lo peor del Erasmus, no porque
fuera mala, ya que esta presenta muchos recursos para los alumnos, el problema fue la
forma de enseñanza y la organización de la misma, que sería muy mejorable. Siendo
sincero no aprendí nada, más bien rehice cosas que tuve que hacer en el pasado y de una
peor manera. Los trabajos en grupo fueron bastante estresantes, por la poca “colaboración
de los locales”.
Una experiencia recomendable
Y ya terminando, la experiencia fue sin lugar a dudas, inolvidable, mira que yo soy una
persona que no le pone muchas flores a la vida, soy bastante realista con las cosas, y
siendo sincero estos meses me cambiaron la vida, a niveles que nunca me hubiera
imaginado. Veo el mundo con otra perspectiva, podría decir más amplia o más sincera sin
tanta niebla que vemos por redes sociales.
Si se me pregunta, la respuesta es un SÍ, rotundo, sal fuera de tu zona de confort, conoce
gente diferente y crece con ello, aprende a conocerte y ver lo que quieres y lo que no.
¡Mucho ánimo!